Las sesiones de recién nacidos son mágicas, intensas, maravillosas. En estas sesiones intento mantenerme bastante al margen, y dejar que surja la magia entre los miembros de la nueva familia.
Son sesiones naturales, en las que recogeré esos primeros días en el hospital, la presentación a los hermanos "mayores" o las primeras rutinas en casa.
Estas son las fotos que, en mi opinión, más valor adquieren con el tiempo.
Los bebés cambian por días, y esa ilusión, esa chispa de las primeras veces, se va transformando en un amor cada vez más profundo e intenso, pero nunca tan fresco como en estos primeros días.
Lo ideal para este tipo de sesiones es contactar conmigo con la máxima antelación posible, para asegurarnos de tener disponibilidad esos primeros días.