Sobre Mí
Hola, soy Julia
Tenía 6 años cuando me regalaron mi primera cámara. Recuerdo salir ese día, con la emoción desbordándome, rumbo al centro de Valencia para capturar esos edificios señoriales que tanto admiraba. Mi paga infantil, desde entonces, tenía un destino sagrado: comprar carretes y revelar fotografías. Conservo un álbum por cada año vivido desde aquellos tiempos.
La fotografía siempre ha sido mi forma de mirar el mundo, mi lenguaje secreto.
Años después, la vida me situó ante un punto de inflexión. Eché la vista atrás buscando aquello que realmente me hacía sentir viva, lo que me movía el alma. Y ahí estaba, nítida como siempre: la fotografía. Me compré mi primera réflex, empecé a formarme con quienes admiraba, y desde entonces no he dejado de aprender, de nutrirme, de buscar inspiración en las pequeñas cosas del día a día.
Pero hay algo que nunca cambió: sigo fotografiando como aquella niña de 6 años. Capturando lo que me emociona, tal como es, sin adornos artificiales.
Lo que me hace diferente
No creo en las sesiones en serie. Cada persona lleva consigo una historia única, y por eso necesito conocerte antes de fotografiarte. Comprender quién eres, qué te define, qué buscas en estas imágenes.
Trabajo desde la calma, sin prisas, adaptándome a tus ritmos y necesidades. Mi labor no es dirigir ni forzar, sino observar, estar presente y capturar esos instantes que nacen de forma natural. Especialmente cuando trabajo con niños, bebés, o personas que se sienten incómodas ante la cámara.
Y trabajo desde la honestidad fotográfica: revelo cada imagen con mimo, corrección de color y ajustes técnicos, pero siempre respetando tu esencia. Porque lo que te hace hermosa es precisamente ser tú, no una versión retocada irreconocible.
Lo que creo
La fotografía es mi forma de expresarme, de conectar con las personas. Si dejo pasar más de dos días sin una cámara en mis manos... siento la necesidad de salir a la calle, de buscar esa conexión que solo encuentro a través del visor.
Amo retratar sentimientos, gestos sutiles y momentos únicos. Esos instantes fugaces que dicen más que mil palabras. Y creo firmemente que esos momentos merecen trascender la pantalla del móvil: ser impresos, tocados, atesorados.
Las mejores sesiones no son un trámite que cumplir, son experiencias que se quedan contigo, vivencias que alegra recordar incluso más allá de las propias fotografías.
¿Conectamos?
Si buscas algo diferente, algo personal, cercano y auténtico... me encantaría conocerte. Podemos tomar un café tranquilamente, hablar por teléfono, o simplemente charlar por WhatsApp para ver si mi forma de trabajar resuena contigo.
Sin compromisos, sin presiones. Solo para descubrir si conectamos y si puedo ayudarte a capturar aquello que buscas.